EL ESTADO ACTUAL

Los dispositivos normalmente utilizados en la línea de alimentación como protección secundaria utilizan varistores basados en ZnO con resistencia no lineal que varía con la corriente que los atraviesa. Aunque son capaces de absorber grandes cantidades de energía, no son capaces de absorber completamente la energía de la descarga eléctrica y la tensión residual que se propaga hacia la carga, en función del impulso aplicado, puede resultar peligrosa para los dispositivos conectados.

Uno de los parámetros significativos que definen cuánto están protegidas las cargas conectadas aguas abajo es precisamente la sobretensión residual de la descarga eléctrica después de haber atravesado la protección. Por este motivo, en los sistemas electrónicos y en las redes LAN, se insertan dispositivos de estado sólido (transil) para reducir la sobretensión residual.

Otro parámetro característico de las protecciones en las líneas de alimentación es la corriente de fuga, es decir, la corriente que atraviesa el dispositivo insertado en línea, en condiciones normales de alimentación (no sometido a descargas eléctricas).
El dimensionamiento del varistor está dirigido a reducir al mínimo esta corriente para evitar el sobrecalentamiento del componente en caso de que esté conectado entre fase-fase o fase-neutro y/o, en caso de conexión a tierra de protección, para evitar una corriente excesiva en la tierra de protección misma. La contraindicación es que un dimensionamiento de tensión elevado para contener las pérdidas en el varistor, reduce drásticamente su eficacia como barrera contra las descargas eléctricas.